Concepto del mes de enero 2023: Velada de variedades
Nos fuimos a los Alpes. Siete amigos y sus familias. En total 12 adultos y 14 menores. Pasamos una semana juntos en una casa rodeados por la hermosa montaña y divirtiéndonos con varias actividades al aire libre. Me llenó de felicidad lo bien que todos, desde la de 3 años hasta el de 16, se llevaron entre ellos. Cerramos la reunión amena con la tradicional velada de variedades.
La velada se suele celebrar en la víspera de la vuelta. Varios o muchos de los participantes ensayan un número de teatro, baile o canto. El talento y la experiencia son perfectamente prescindibles. Me encanta porque todos podemos hacer una actuación. Basta con el esfuerzo para que sea divertido. La velada suele funcionar mejor cuando los participantes no suelen ir de vacaciones juntos. Conociéndose de otra forma surgen nuevas emociones, conexiones y anécdotas. El fruto de ellas puede ser una obra de arte.
En holandés se usa una palabra que significa abigarrado. Así deben de ser las actuaciones, rebosantes de color en todo sentido, lleno de humorismo. Contraria a la imagen estereotípica del holandés racional y gris, esta tradición de la última noche de la estancia bien podría ser algo típico de Países Bajos. Es una noche para desenmascararse y no esconder nada.
Nuestra velada no defraudó y fue todo un gozo. Adolescentes y adultos se presentaron de formas sorprendentes e impresionantes. Apoyado por dos amigos, me apunté a la fiesta. Como ellos saben tocar la guitarra, nos surgió imitar a un trio flamenco. Gritando frases castellanas sobre la falta de nieve y sin dote vocal me entregué a la ocasión, revelando todos mis colores. Tal y como corresponde a una verdadera velada de variedades.